Carta abierta a Ricardo Darín.
Por @LineaRotativa
Estimado Ricardo;
No sé si es un mito urbano pero me llegó por muchos lados:entiendo que en alguna declaración a la prensa alguna vez confesaste que te negás a hacer pelis en Hollywood porque sólo te ofrecen papeles de narcotraficante.
Aflojá, Ricardo.
Te están tirando un centro.
Cabeceá, no seas logi.
Aprovechá.
Es una oportunidad de oro.
Como cuando te fifabas a Su Giménez y tu carrera dio un salto cuántico.
¿No te gusta que te estigmaticen como a tantos latinos en el show biznes?
No te pongas así.
Mirá el vaso medio lleno.
Los grandes actores del star syssstem viven esperando la oportunidad de ser el villano de la peli.
Se supone que son papeles de mayor complejidad.
Permiten al profesional alardear de todo lo que aprendió en el conservatorio.
Mirá a Bardem: el rol de sicario pisicópata en “No country for old men” le dio un Oscarcito.
Le aumentó exponencialmente el cashé.
Ahora Javier tiene mucho más palanca para ir a un estudio y pedir guita para hacer sus “vanity projects” basados en enChekhov o Ionesssssco.
Entiendo que puede llegar a hinchar las bolas que siempre te ofrezcan guiones donde tu parte es “jefe latino de cartel de droga.”
Y bueh.
Calculo que tu inglés no debe ser muy fluido.
Difícilmente te van a dar el rol de un conflictuado agente del FBI nacido y criado en Missouri, viudo, con una hija clarividente que descubre asesinos seriales cuando menstrúa.
Es eso o exigir que te hagan doblaje, cosa que es pior aun desde un punto de vista de integridad artísssstica ¿no te parece?
Es cierto que Fellini doblaba a sus actores sin ajco.
Del inglés y el francés al italiano y viceversa, a lo besstia.
Fellini era una anomalía, siempre hay una excepción a la regla.
Además, Ricardo, déjame decirte algo que tal vez suene un poco fuerte: nos guste o no los narcos son los nuevos héroes.
Los nuevos influencers.
Los nuevos líderes de opinión.
Nos guste o no, nuestros jóvenes y no tan jóvenes de todas las clases sociales admiran secretamente la vida narco.
La adrenalina, el poder, el dinero, la osssstentación.
Para ellos ese lifestyle es cheverísimo.
El hip hop, el reggaetton y la cumbia son géneros musicales construidos sobre esa lógica.
Fijáte Shon Penn como se hizo pipí encima cual groupielubricada cuando entrevistó al Chapo.
Muy astuto estuvo Penn con ese career move.
Consiguió un sacudón mediático que le viene bárbaro para su alicaída imagen de bad boy carmeleado, botoxeado, empujando ya casi 60 pirulos en la picadora de carne jolivudense.
Docenas de productores se están matando por hacer la peli del Chapo.
El brasuca Wagner Moura casi se lleva un Golden Globepor su sobreactuado y olvidable papel de Pablo Escobar.
Obviamente, la fascinación con el crimen organizado no es nueva.
Se viene gesstando desde hace tiempo.
Scorsese, Cóppola, Pacino, de Niro, Leocaprio di Nardo la vienen exprimiendo hace rato.
Antes que ellos, el irlandés James Cagney.
En la vida real, Joe Kennedy, el padre de JFK, era un gángster irlandés de Machasushests que hizo su fortuna con el contrabando de escabio desde Canadá durante la ley seca.
Es decir: era lo que hoy es un narcotraficante.
Un elemento del crimen organizado.
True story.
Eso sí, el patriarca de una de las dinastías políticas más legendarias de EEUU y futuro suegro de Jackie Bouviertuvo la inteligencia de no deber muertes.
Nunca quedó pegado o, por lo menos, no se le conocieron participaciones en homicidios.
Después tuvo astucia para legitimar y blanquear su fortuna con negocios más digeribles.
Lo que se conoce como lavar guita.
Entre sus distintas empresas respetables financiadas con dinero del contrabando de chupi compró y dirigió un estudio de Hollywood.
Conchabo que aprovechó para fifarse a todas las starlets de la época.
Huelga decir que la guita mal habida le vino bárbaro para entrar en política, hacer donaciones a la partidocracia, conseguir la embajada en el Reino Unido y sentar la plataforma para la meteórica carrera de sus hijos (siempre con conexiones en el crimen organizado).
Extrapolemos esto a Sudaquia.
Muchos dicen que el FPV perdió por haber puesto a la Morsa Aníbal como candidato a gobernador de Buenos Aires.
Yo lo veo de otra manera: tuvimos a un conocido supuesto narco -que hoy sigue libre- a cargo de la cartera de interior y casi casi llega a gobernador de la provincia más importante del ispa.
Una presidente en funciones notoriamente medicada y colifa -pero con un enorme e indiscutible olfato político-consideró que era una buena idea que un sujeto sindicado como un peligroso gángster fuera candidato.
El problema de La Morsa fue que cruzó la raya cuando se cargó a esos tres perejiles.
Ese fue su “error”.
Por llamarlo de alguna manera.
No nos engañemos, si la acusación hubiera sido solamente“parece que Aníbal es narco” ganaba la gobernación caminando.
A la gente le ne frega.
Es más, lo aplauden.
Deber tres muertes ya es too much.
El triple homicidio fue lo que le limó esos 5 puntos porcentuales claves que lo llevaron a la derrota.
Insisto: fueron sólo 5 puntos porcentuales.
Algún sofista K transnochado racionalizará estas prácticas delicitivas aduciendo que la morsa exportaba efedrina a EEUU, el precursor para la fabricación de, entre otros estimulantes, la droga de riguer entre los camioneros de EEUU para manejar 16 horas sin parar.
Según esta justificación, la Morsa es un prócer que no sólo carcome por dentro y debilita los cimientos morales la sociedad del imperio del mal sino que además ingresa divisas fuertes al ispa.
Lo mesmo que muchos dicen del Chapo en México.
Recomiendo altamente ver el documental “CocaineCowboys” (Billy Corben, 2006) donde se explica el fenómeno de la fafafa en EEUU en los años 80.
En la citada cinta, un ex traficante que cumplió sentencia y hoy está libre cuenta, no sin cierto sinsabor, más o menos lo siguiente: “… estábamos imprimiendo guita, era la gallina de los huevos de oro. La legislación vigente todavía no había digerido el asunto, no existían leyes anti lavado, las condenas por tráfico y posesión eran muy permisivas. Lo único que había que evitar era usar armas y te asegurabas que el juez te iba a dejar entra por una puerta y salir por la otra. Traíamos toneladas de perico de Colombia en lanchas, entraban por Miami y de ahí distribuíamos al resto del país. Pesábamos la guita. Millones y millones de dólares. Nos comprábamos cinco o seis autos deportivos por año: al menor desperfecto técnico o abolladura los dejábamos abandonados y nos íbamos de shopping a por uno nuevo.Enterrábamos la guita en el jardín y nos olvidábamos donde. No importaba, siempre llegaba más. Pero los macacos colombianos no tuvieron mejor idea que empezar a pelearse por tonterías, comprarse armas automáticas de asalto y matarse entre ellos. A la luz del día, tiroteos en centros comerciales llenos de turistas. Pasó poco tiempo hasta que Washington, DC, y el FBI dijeron basta, endurecieron las leyes y se terminó la fiesta.”
La violencia innecesaria terminó con un negocio fenomenal.
Sudacas chocando Ferraris, literal y figuradamente.
El eterno déjà vu.
Se hicieron un fricasé con la gallina de los huevos de oro.
Lo de siempre, hay culturas que no tienen prosperidad simplemente porque no se la merecen.
Ojo, lo mismo pasó con Silk Road, el célebre sitio de comercio online en la dark web que fue clausurado por el FBI hace uno o dos años, cuando su fundador y operador Ross William Ulbricht terminó guardado en una prisión federal de EEUU por, entre otros cargos, contratar a un sicario para amasijar a un empleado que sabía demasiado.
Ulbricht era un hippie nerd al que un día se le dio por vender farlopa anónimamente por internet, bajo el paraguas de un discurso de desobediencia civil filoanarquistaantisistema contracultural.
El problema: hizo demasiada guita en demasiado poco tiempo el ñato, se le subieron los humos.
Nada.
Eso.
Lo que te decía, Ricardo, es que para los jóvenes y no tan jóvenes la farlopa ya no es tabú.
La doroga llegó para quedarse.
Sólo hay que visitar el mercado central, cualwuier terminal de ómnibus o trenes, aeropuertos, discotecas, canales de TV, redacciones de cualquier matutino, cualquier agencia de publicidad o el mismo Congreso de la Nación para darse cuenta de que la sociedad moderna NO FUNCIONA sin estimulantes legales y de los otros.
Los más jovatos lo manejábamos con pudor, disimulo,hipocresía.
Los jóvenes ya no.
Los jóvenes consideran la fapalo como un factor más de la vida moderna.
Un mal necesario e inevitable, acaso.
Para aumentar la productividad, para celebrar, para descansar, para follar, para sedar las frustraciones.
Para soltar.
Existe el rumor de que los oficiales de policía que aspiran a las jefaturas de las comiserías más rentables deben “ofertar” un diezmo a las mafias jerárquicas de la fuerza.
¿Qué se entiende por “rentables”?
Lo obvio: comiserías con buen acceso a quioscos recaudatorios en prostitución, escolaso, distribución de narcóticos, protección y extorsión al comercio, coimas por infracciones de tránsito, etc etc etc.
La lista de ventanillas y peajes es interminable para un vigilante con iniciativa.
Hablando de quioscos, propiamente dichos, el mito urbano dice que los turnos más apetecibles de los puestos de diarios y golosinas mejor ubicados se pagan.
Es decir, el dueño del kiosco no le paga sino que le cobra el pseudo empleado que quiere atender el esssstablecimiento a determinadas franjas horarias.
Imaginemos la enorme rentablidad de un puntero camuflado como humilde quiosquero, poniendo cara de otario y vendiendo éxtasis en una zona de discotecas, por ejemplo.
El delivery de comidas está infiltradísimo por el narcotráfico, es una pantalla inmejorable.
Al igual que la industria de los taxis, acá y en todo el mundo.
¿Alguien realmente supone que se puede mantener una familia como peón de un taxi sin ingresos extras?
¿Por qué creen que el gremio de los tacheros, en Argentina y en todo el mundo, se resiste tan furiosamente a Uber y Lyft?
En fin.
El tráfico, posesión y consumo se va a legalizar, se va a reglamentar comme il faut y será un respetable negocio en manos de multinacionales.
Tal como el alcohol.
Es sólo cuestión de tiempo.
El tiempo pasteuriza y anestesia todo, Ricardo.
La tiranía inclaudicable del acossstumbraiento.
Te doy un ejemplo: ¿de qué disfrazamos a nuestros botijas cuando hay una fiesta de Halloween o algo así?
De piratas.
Nos parece de lo más adorable ver un gurí con pata de palo, bandana, gancho, parche en el ojo.
En el cine los piratas son aventureros románticos, queribles,con un corazón de oro.
Verbigracia: Jack Sparrow, el carisssmático personaje basado en Keith Richards que le dio a Johnny Depp arriba de 200 palos verdes después de impuestos.
Ahora bien, recordemos que, estrictamente hablando, los piratas eran malvivientes que los imperios de ultramar contrataban para matar, violar, saquear y, de paso, desestabilizar potencias enemigas.
Eran mercenarios, genocidas, delincuentes, asesinos, abusadores con patente de corso.
Tal como ha ocurrido con los piratas de otrora hoy estamosromantizado poco a poco la figura del traficante de drogas hasta un punto de no retorno.
Hemos romantizado a montoneros y ERP.
Algún día romantizaremos a los grupos de tareas del proceso.
Es sólo cuestión de tiempo.
Patalear ya no tiene sentido.
La razón por la que no se legalizó aún la pichicata, además de la violencia estúpida, innecesaria y suicida, es simple: EEUU quiere asegurarse de controlar el negocio.
El problema estratégico del negocio de la mandrula es que, de legalizarse, pondría demasiado poder económico, político y militar en manos de países que hoy son cuatros de copas.
A saber: México, Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Argentina.
Afganistán, principal productor mundial de amapola (heroína, opioides).
Por eso EEUU ocupó Afganistán.
Para controlar el negocio de la heroína.
Se calcula que 36 millones de estadounidenses abusanDIARIAMENTE de painkillers con o sin receta (en su mayoría opiáceos u opioides, no sé cómo se dice, hubiera o hubiese).
Es lo que viene.
Nada más sumiso, manejable, prostituible, arrastrado y carente de dignidad que un drogata con síndrome de abssstinencia necesitado de su dosis.
No hay mejor industria que aquella genera dependencia en tu consumidor.
Verbigracia: la industria farmacéutica, legal e ilegal.
Un negocio que disssfruta de la tan ansiada demanda inelásssstica.
Todo el poder de negociación lo tiene la oferta.
Si tenés cáncer no te queda otra que pagar lo que haya que pagar.
Ojo, tampoco tiene sentido bombear a la indussstriafarmacéutica.
Nos guste o no, hay que permitirles que se llenen los bolsillos, de lo contrario no invertirán en investigación y desarrollo para generar nuevos y mejores tratamientos.
Me fui de tema, Ricar.
Volviendo a lo tuyo, el showbiz.
Permitíme que te haga una preguntica retórica ¿cuáles fueron las dos series más aclamadas de los últimos años?
Sopranos y Breaking bad.
Con dos actores ignotos, James Gandolfini y Bryan Cranston, que se transfomaron en monssstruos sagrados en apenas dos temporadas de cable.
¿Por?
Fácil: porque estas series tuvieron el enorme tino de leer el zeitgeist.
Perdón por afirmar lo obvio pero el narcotráfico es el nuevo fútbol: la oportunidad de salir de pobre, de ser alguien en la vida.
Sin siquiera tener la habilidad motriz necesaria para patear una pelota.
Aunque seas gordo y grasa como Tony Soprano.
Aunque seas un oscuro y fracasado profesor de preparatoria como Walter White.
Ricardo, lo que te quiero decir es: te están dando la chansde triunfar en Shankilandia.
Como González Iñárritu, como Alfonso Cuarón, como Guillermo del Toro, como Campanella.
Ni siquiera te pido que lo hagas por vos, Ricardo.
Hacélo por los que vienen detrás, los actorcitos jóvenes.
Para abrirles las puertas al mercado internacional.
Repito, mirá cómo la pegó Bardem.
Los shankis alucinan, creen que es un maestro de la actuación.
Para mí lo que Bardem hace en No country for old men esde peli de terror clase B de Roger Corman de los 80, poniendo cara de malo y diciendo sus líneas de diálogo fonéticamente porque habla inglés como el orto.
Cualquiera.
Ojo, para mí eh.
Bardem es un ñato que viene haciendo el mismo papel una y otra vez en todas sus películas.
Ni hablemos de Banderas.
Un actorcito del montón.
Ah, pero los angloprotessstantes ven a un James Cagneylatino.
LOL
Penélope Cruz: los shankis ven un torbeshino de pasión bailando flamenco con la cámara.
Yo veo una starlet de culebrón castizo que no logra modular su body langüish.
So what.
Almodóvar juega esa carta a la perfección: va a Hollywood a buscar Oscars y guita, se deshace en agradecimientos obsecuentes y después vuelve a España y hace marchas contra Bush.
Gustavo Santaolalla, otro gran veletón: vive autoexiliado en Los Ángeles hace décadas haciendo bandas sonoras para Hollywood pero es un militante nacional y popular de la primera hora, por supuesto.
Lo de siempre.
Son entertainers: le dan al público lo que el público quiere.
Bono o Mick Jagger tocando en el gallinero de Núnez y haciendo un bis curtiendo la casaca de la sele.
Plin caja.
No se hacen preguntas esixtenciales pelotudas.
Cuando se las hacen es pour la gallerie.
Ganan muchísima guita en un negocio en el que la mayoría de sus colegas se caga de hambre y labura salteado.
Almodóvar, Bardem, Sbaraglia tienen que pasarse días y días, horas y horas con técnicos y actores de reparto que cobran poco, mal y, con suerte, a 90 días
¿Qué esperábamos?
¿Qué les refrieguen la guita por la jeta?
Lo único que lograrían es que los iluminen mal, los maquillen como el orto, les escupan el café.
No papito, tienen que simular empatía, solidaridad y esprit de corps.
Son actores ¿no?
Para mí, nuestro Iñárritu argento, además de Campanella,puede ser el caradura divino de Damián Szifrón.
Para mí, eh.
En Argentina la jugaba de progre comprometido con los que menos tienen el muy guachín.
Alto demagogo.
Ahora está en el imperio, en una vernisash en una mega mansion ecológica de Malibu tomando merca de máxima pureza y escribiendo guiones para pelis popcorn.
Dicen que está laburando para un gran esssstudio en la versión para la pantalla grande de aquella serie setentera El hombre nuclear (vaya progresismo el de Damiancito, LOL).
Si Dami mete uno o dos hits de cine multiplex ya le llegará la oportunidad de hacer su vanity project art housepsicoanalizado para ganar en el festival LGBT de Varsovia con Cate Blachett personificando un teniente transenclosetado al mando de un pelotón de drag queens en las trincheras de Bélgica allá por 1915.
O no, volverá a BUE con el caballo cansado y la cola entre las piernas, a quejarse del comercialismo californiano.
Y todo así.
Por lo menos lo intentó.
Como decía el nipón Kurosawa, cada uno cuenta la fiesta como la vivió.
Y bueh.
EEUU es la caja de resonancia para salir al mundo.
Nos guste o no, Enrique Iglesias, Pitbull, Juanes y Shakira son más grandes y tienen más influencia cultural que Ceratiy Spinetta (QEPD).
Porque triunfan en el imperio.
No cometas el error de Fito Páez, Richard, que no exporta, no traduce, nunca pudo dejar el rioba.
Aunque se mudó a Recoleta.
No seas un artista parroquial de cabotash.
Te hago otra pregunta capciosa, Ricar: would you rather be rich or be right?
Es decir ¿qué preferís, tener guita o tener razón?
No te lo pienses demasiado.
No duermas.
Mirá a Roberto Bolaño.
Era un escritor de escritores.
Un autor de culto.
Eufemismos que significan que no vendía un libro ni por casualidad.
Era un muerto de hambre, literalmente.
Estiró la pata sin un duro, en el cuasi anonimato y la cuasi pobreza.
Hasta que alguien en el New York Times por casualidad culposa se dignó leer una traducción y lo puso en el firmamento de la letras.
A todo esto Bolaño ya estaba empujando las margaritas desde abajo.
No es muy diferente el caso de García Márquez –alto invento, en mi humilde opinión, un cronista militante sin mayor brillo literario- cuya fama global se debe al rebote que tuvo 100ADS en el mercado editorial shanki.
Por suerte para Gabo su éxito no fue póstumo.
EEUU no es estrictamente una potencia cultural, aclaro.
Su poderío económico y se predica de su poderío bélico.
Es, ante todo, una potencia militar.
Su influencia cultural emana de esa lógica.
Internet es una plataforma del aparato de defensa de EEUU.
Se llamaba Arpanet y se creó para conectar organismos gubernamentales en caso de una conflagración nuclear.
Todos los servers que almacenan los contenidos de la internet global están en territorio de EEUU.
Todas las plataformas y redes sociales que usamos son empresas privadas o paraestatales de EEUU: Twitter, Feis, Google, YouTube, Tumblr, Snapchat, Medium.
¡NETFLIX!
Tienen la sartén por el mango, a riesgo de usar un clisé.
Sólo hay que saltar del fuego al sartén.
¿Hay excepciones?
¿Es posible generar una contracultura contracolonizante?
A veces sí.
Boris Johnson, alcalde de Londres y uno de los más prominentes farandulíticos* del momento, afirma que el producto cultural más emblemático del canon de estas dos primeras décadas del siglo 21 es el fenómeno de YouTube Gangnam style.
Puede ser.
Para mí fue una anomalía.
No se volvió a saber del ñato este.
Medio que fue una arruga en la matriz.
En todo caso, volvemos a lo de antes ¿en qué regiones geográficas empezó a viralizar ese video? ¿quién inventó YouTube? ¿quién lo maneja? ¿dónde están los servidores físicamente?
Lo dicho, Ricardo: EEUU es LA plataforma de lanzamiento de los contenidos culturales de esta época en que vivimos, el gran focus group.
Reef Brazil: dos marplatenses fumones se fueron a vender ojotas a California.
Hoy uno de ellos es el Blatter de la asociación mundial de surf.
Vos amás a EEUU, me dice mucho gilipollas por ahí.
Yo no amo ni desamo, chicas.
Juego con las cartas que me tocaron en las siete décadas y monedas que voy a consumir oxígeno sobre esta bola de gases en distinto grado de solidificación que alguien dio en llamar sissstema solar.
Resulta que me tocó nacer durante la hegemonía del imperio shanki.
Podría haber nacido en el imperio inca, maya, azteca, otomano o austrohúngaro.
Pero no.
Ya nos va a tocar ser un imperio (agarráte el día que Sudaquia tenga poder hegemónico global).
El clisé dice que incluso un reloj roto da la hora correcta dos veces al día.
Mientras tanto y hasta próximo aviso, es lo que hay.
No niego que soy un colonizado más de la Pax Americana.
En mi caso, con una afectada cuota de snobismo.
Escucho a Lou Reed.
Leo a Bret Easton Ellis y Ricardo Forster Wallace.
Uso Twitter.
Miro Netflix.
El medio es el mensaje.
Los ingleses dicen, con ese agudo y falsamente humilde humor que los caracteriza, que son expertos en perder en deportes que ellos mismos han inventado: fútbol, polo, rugby, cricket.
¿Podría llegar a ocurrir esto con los shankis?
Qui lo sa.
Los shankis son permeables.
Copian y pegan.
Rara vez inventan.
Starbucks es, admitidamente, una copia masificada de los cafés de Milán.
Howard Schultz, CEO de la compañía, no lo oculta: fue a Italia, analizó los hábitos cafeteros locales, le agregó procesos de “retail” de la industria del fast food y voilá, a facturar.
Patrón, el tequila premium de mayor venta en EEUU: invento de un coiffeur farandulero de Los Ángeles que de mexicano no tiene un pelo.
Nadie sufre este karma en forma más insidiosa y deprimente que los mexicanos.
La cadena de mayor crecimiento de comidas rápidas en EEUU: Chipotle es un restaurant pseudo mexicano fundado y gessstionado por gringos.
Hace poco una cocinera mediática en EE UU propuso hacer guacamole con arvejas (en lugar del guacamole tradicional que se hace con palta, aka aguacate).
Polémica, controversia, pifostio, discriminación, lloriqueo.
Los mexicanos, siempre listos a la hora de victimizarse, pusieron el grito en el cielo, lo tomaron como una afrenta nacional.
Típica reacción de pueblo acomplejado pijicorto.
Miren el vaso medio lleno, mis queridos invertebrados.
Es publicidad gratis, manga de otarios.
Qué tristes que son las culturas inmovilizadas, miopes y escleróticas.
Los godos también se quejan cuando andan por otros países y ven gazpacho que no se ciñe estrictamente a la receta tradicional andaluza.
Ridículo.
Dejen hacer.
Es eso o la irrelevancia de la periferia.
La promisssscuidad es lo que dinamiza los productos culturales.
Poco a poco, acaso gracias a internet, es posible jugarles de igual a igual a los shankis con las reglas que ellos mismos inventaron.
Verbigracia: Iñárritu.
Ricardo, no te transformes en uno de esos artistas de culto de los que nos encanta hablar pero rara vez consumimos.
I,e; Spinetta.
Aceptá el llamado del imperio mientras el fono suena.
Hoy por hoy, los husos horarios son más importantes que las fronteras.
Podés laburar con un pie en Argentina, otro en España y otro en Shankilandia.
Argentina está casi alineada con en husos horarios con EEUU: eso tiene un valor económico importantísimo.
La costa oeste del imperio, por ejemplo, está entrando a laburar cuando en Nueva York salen a almorzar (o más bien salen a comprar el sánguche orgánico que comerán sentados en sus cubículos de hamsters corporativos).
Parece un dato trivial pero genera una enorme fricción en la actividad cotidiana.
Te aclaro también, Ricardo, que te van a criticar igual si aceptás un papel en una peli shanki.
Criticar te van a criticar siempre.
Hagas lo que hagas.
A Piazzola lo volvieron loco décadas porque lo que él hacía “no es tango”.
Piazzola estaba insuflando nueva vigencia a un género musical que había tenido su auge hacía ya 40 años.
Les estaba salvando la fuente de laburo a una manga de capullos que tocaban siempre lo mismo, pero el essstablishment no tenía mejor idea, en su ceguera reaccionaria y parroquial, que morder la mano que les daba de comer.
En fin.
Somos una especie de vertebrados cobardes, inofensivos,escapistas.
Pasamos horas y horas baboseándonos frente a una pantalla, frotándonos los genitales.
Subsistimos abrumados y superados por nuestras angustias vitales y dilemas existenciales de absoluta irrelevancia.
Es menester estimularnos y sedarnos con fuertes dosis de psicofármacos para llevar este tren de vida.
No disparen, sólo soy el mensajero.
Poco a poco, estamos perdiendo la estructura ósea de nuestro organismo.
Estamos encaminados a convertirnos en una masa invertebrada cuasi inerte, materia gris pura, una gran corteza cerebral esponjosa.
Esto no es malo ni bueno.
Es el decurso evolutivo de nuestra especie.
En el futuro, fifarse a tu vecina, a Juliana Awada o a Antonella Rocuzzo será un juego de Play.
Por lo cual las susodichas cobrarán debidamente sus regalías.
Eso es lo que consideraremos igualdad e inclusión.
Si no preguntále a Mark Zuckerstein porqué pagó top dólar para agenciarse al fabricante de dispositivos de realidad virtual Oculus Rift.
Chaucito.
Saludos a Florencia y al Chino.
Vasos y besos.
Línea.
*Políticos posmodernos que han forjado sus carreras con una lógica farandulera. Ronald Reagan fue el primero pero el barniz ya se perfilaba con el Gral Perón. Hoy proliferan en todas las franjas ideológicas: Sarkozy, Donald Trump, Pablo Iglesias, Macri, Sholi.