Hasta que el cielo se abra y forme un camino entre vos y yo. Dady pensaba en esa canción mil veces mientras cruzaba el desierto todo estrellado en un auto viejo y plateado.
Su mente mezclaba recuerdos como cubilete batido por dos manos dementes. Una era el pasado y otra el futuro. También veía caminar un perro a su lado= un perro que representaba números y formas y sombras y diques y cosas.
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