miércoles, 8 de junio de 2011

la mar estaba serena-



Whats new Pussycat?
La bebe duerme y el cuarto esta lleno de velas, volamos un rato.Nos miramos a los ojos, nos miramos de rebote en los espejos, las sombras y todo eso que hace que sea lo mas.
Sueño que viajo a Australia y no hay olas.
Sueño que la Bebe esta en un balcon y yo bajo en un ascensor, me angustio y me quedo pensando en los chicos las mil de la mañana. Esta todo ok, repaso cosas, soy una especie de perro guardian raro.
Hoy fui a ver al Hombre de la Semana. Como siempre miramos lo que nos sale mirar y me sigue dando la ..oh, la corazonada de que lo que paso tuvo bastante sentido en terminos de suerte, destino y mirar con optimismo todo el bla bla bla que vendra. O no.
Entonces pienso en el chip bobo ese de "la calma que precede a la tormenta", siendo que es algo tan obvio como que cuando mas oscuro esta es que estas mas cerca del amancer y toda la bla bleta que cuando estas en la oscuridad queres una vela, una Jorgito o morder una teta.
Disfrutar la calma sin rosquetas, responder mensajes, limpiar la habitacion, comer por que si, leer cualquier cosa, mirar el horizonte, pasar la tarde, escupir al agua, mirar la gaviotas y de ser posible cantar:

TANTO TIEMPO ACA EN EL MAR
TANTO TIEMPO PARA PENSAR
QUE EL BARCO VIENE
QUE EL BARCO VA
QUE EL BARCO VIENE
QUE EL BARCO VA
QUE EL MAR DECIDE
LA VELOCIDAD!

10 comentarios:

Anónimo dijo...

#linea fantasmea frazes con sus amigos cuarentones, pobre se ve que cuando llegas a ser anciano la originalidad de va por el #drenaJE

creolina dijo...

no entendés un choto anónimo!

kaotrina dijo...

no entendés un choto, anónimo!

charletas de quincho dijo...

Un hombre se presenta para un trabajo de vendedor; su experiencia y sus referencias son impecables, pero tiene un problema: no puede parar de guiñar el ojo. El jefe de recursos humanos que lo entrevista le confiesa sus prevenciones:

- Mire; lo suyo es muy bueno pero sabrá comprender que un vendedor que guiña el ojo todo el tiempo no es precisamente...

- ¡No, pero esto tiene remedio: si me tomo dos aspirinas se me pasa!

- ¿En serio? A ver: demuéstremelo.

El aspirante sonríe, y comienza a sacar de su bolsillo decenas y decenas de profilácticos: de colores, entramados, lubricados, de diferentes sabores... Finalmente, entre un mar de condones encuentra una tira de aspirinas; saca dos del blister, se las pone en la boca, las traga y casi de inmediato el molesto tic desaparece por completo. El entrevistador no puede menos que admirarse tanto por el remedio como por la carga que lleva el postulante en sus bolsillos. Y le pregunta:

- Mire, me parece bien esto de las aspirinas, pero esta es una compañía seria, y no podríamos tolerar un vendedor que ande por todo el país acostándose con cuanta mujer se le cruce por delante...

- ¿Pero de dónde saca eso, señor? Yo soy un hombre felizmente casado, fiel a mi esposa, incapaz de mirar a una mujer ajena...

- ¿Y entonces por qué anda con esa carga de profilácticos?

- ¿Y usted alguna vez entró a una farmacia, guiñando un ojo, y pidió aspirinas?

baigón dijo...

charletas de quincho, me encantan tus cuentos malísimos!

Anónimo dijo...

like it.

marina

a dijo...

el primer anonimo es un piar de mi persona favorita en el mundo

cariños
a

Anónimo dijo...

y que bupharron es tu persona favorita?

charletas de quincho dijo...

Un pájaro carpintero canadiense volaba por la selva paraguaya, maravillado por su hermosura.

De pronto, comenzó a oír unos golpes sobre la madera y también un quejido: era un pájaro carpintero paraguayo intentando -infructuosamente- hacer su casa en un viejo cedro.

El carpintero canadiense se acerca y le dice:
-No te hagas problema, amigo: yo me encargo de hacer tu casa.

Acto seguido, sacó un metro, un lápiz con el que trazó un dibujo en la madera y pocas horas más tarde, entrega una bella casa de dos pisos, balcón y piscina.

El carpintero paraguayo no podía creerlo. Agradecido, el ave autóctona agasaja a su colega del norte y le promete ir a visitarlo a Canadá.

Al año siguiente, el pájaro carpintero paraguayo emprende el viaje decidido a hallar a su amigo; comienza a sentir unos golpes en la madera y unos quejidos y para su sorpresa lo encuentra tratando de construir su casa en un árbol. Pero no podía penetrar la madera de un viejo y arrugado roble. El pájaro paraguayo le dice:

-¡Amigazo: es mi turno de devolverte el favor!

Al rato, la casa para el canadiense estaba terminada. Y se queda todo el verano boreal a pasar sus vacaciones con su amigo del Canadá.

Moraleja: el pájaro siempre funciona mejor lejos de casa.

raid dijo...

la casa reluciente, si otro se la hace.