martes, 8 de mayo de 2012

mis pulmones




Me miro las zapatillas nuevas. Todas blancas como lo mas blanco. Ya no se que mas mirar.
Un puntito rojo cae sobre la punta. Casi como una cagada de pajaro. Despues otra gota sobre los cordones.
Miro el techo. Recien ahi siento que la sangre me entra a la boca. Escupo. Es sangre oscura.
Nada que ver con el rojo ese sobre la D/G blancas. Es el temor ancestral: la sangre oscura viene del cerebro.
Pienso mil cosas. Especialmente en unos cuadernos que no quiero que nadie vea, pienso quien se va a encargar de mis cosas.
Ruido de ambulancia. Señor gordo vestido de esos tarjecitos verdes de paramedico. Intento mirarlo a los ojos, como para decirle: "mira que no da que me muera ahora, tengo quilombos que necesitan de mi". El tipo me mira medio segundo: "yo no tiro la bola, solo canto el numero" o algo asi. Se me van los ojos para atras. Los siento en la nuca, quedo ciego. El cuerpo se mueve como nunca se movio, las ordenes vienen de la espalada. Convulsion. Estoy atado. No quiero estar aca. Esto no em esta pasando. Quiero que esto termine ya. No quiero mas responsabilidades, no quiero mas cuadernos escondidos, no quiero mas llamadas a las tres de la mañana, no quiero vivir corriendo para seguir esperando, no quiero otra chance, no quiero volver el tiempo atras y estar ahora en la playa con ese olor de las olas, de las chicas, de la sal, no quiero, no quiero. Quiero morirme ya. Esto es un espanto.
Abro los ojos: una cosa verde en la cara, tengo algo en la garganta, muevo las piernas, me veo los pies: que hago aca. Que hago aca? Yo no soy este. Yo soy el de la remera con la calavera. Yo soy el de las cervezas a la tarde. Yo soy el que hamaca niños. Yo soy el que escribe boludeces. Yo no estoy atado!
El tiempo es raro. El tiempo es una puerta que se abre. Es un señor que cambia el suero. Es caer en unos sueños que corro por lugares y de golpe salto y no caigo.
Me doy cuenta que paso el tiempo. No podria decir cuanto tiempo. Esto es otra cosa. Estoy atado en una silla de ruedas. No se quien me lleva. Es alguien que creo conocer. Hay pasto, hay arboles, hay unos cosas que cantan y no se bien que son. Hay un lugar donde pienso las cosas. Hay un camino hasta mi lengua que a veces parece bastante despejado. Pero mi lengua esta gorda, esta como con un par de medias. No me salen las palabras. Solo una especie de: "muuu...ahhh..mmm". Me pone nervioso. Y siento que la persona que me lleva se pone igual. O no. Me pasean. Estos hijos de puta me pasean.
Quiero pararme , quiero decirles que no me importan, quiero decirles que soy el Rey, que solamnete estoy depaso. Que es como cuando estaba triste y nadie me creia, entonces me disfrazaba de otra cosa. Y cuando estaba contento, tampoco me creian y me hacia el triste. Y tampoco lo veian.
Esta silla es mi barco. Y desde aca voy a conquistar el mundo. Y no tomare las pastillas, y me voy a levantar y todos los que me vieron debil van a saber quien soy.
A la noche sueño con una frutilla que viene bajando y me estalla en la cara, como una gota de sangre. Me despierto..o me duermo? viene el enfermero, me pone el suero, las gotas, la cabeza mia que no gira, no puedo evitar caer y caer y caer.
Antes de dormir pienso: ya van a ver.
Igual hay muchos ratos de paz, muchisimos: tantos como nunca imagine.
Yo nunca imagine un carajo, me limite a ir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hoy martes, no hay post?

Anónimo dijo...

cuando queres saber poner los puntos y comas, putito.

que lindo como volves al relato, al cuento.

Anónimo dijo...

dejalo acá. total es al pedo.