Buscaba libros viejos traducidos del inglés al español. Libros que usaban palabras tipo: tío, capullo, colocon, polla, chute y enrolado. Traducía de memoria de vuelta al inglés. Luego en su casa ponía discos viejos y devolvía las palabras al castellano. Intercambiaba párrafos y veía nacer nuevas obras.
Quedaban cosas como: hacia todo por dinero mientras viajaba y anotaba en una libreta que lo podían llamar Ismael. Tormentas, nubes y faros de neón que en la tormenta invitaban a las parejas swingers a buscar nuevas cimas. Por quién doblan las campanas? Por el viejo y el mar. Citas imposibles de marineros ciegos en asilos mentales. Lagrimas en la cara del Replicante que se mezclaban con gotas de una lluvia radioctiva. Chicas tecno japonesas. Miles de barcos varados en una bahía oscura. Faros lelos distantes confundidos por algoritmos que respondían al ejército de una lógica asimétrica imperfecta.
Dady no hacía más que traducir y decodificar idiomas perdidos.
miércoles, 7 de junio de 2017
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