miércoles, 4 de junio de 2008

Fleurteo.

Decidido a dejar que mi capitán satisfaga sus carnales necesidades, emprendí un viaje corto hacia la ciudad capital. Sin mucho más que lo justo, tomé un tren con el temor de terminar en cualquier parte. Afortunadamente aquel malhumorado policía que consulté en la estación habíame indicado bien el camino.
Apenas puse un pie en la calle comprendí que el instinto me había llevado al lugar correcto.
Paisaje demoledor, fachadas, castillos e iglesias descolocaron mis tripas imponiendo el peso de una historia que, a pesar de mi ignorancia, se manifestaba con belleza y refinamiento.
Pocos pueden perderse en su propia perdición. Siempre seré uno de esos imbéciles que, además de circular horas en simplezas emocionales, también puede cruzar ochenta veces la misma vereda sin advertir familiaridad alguna.
Con andar tumefacto y desparejo bordeé un río de aguas verdes hasta llegar a una fuente en la que, frente a la sorpresa de los lugareños, remojé mis patas ensangrentadas de tanto andar.
Además de un trago y algo para morfar, igual que a Piedra Buena, el cuerpo demandábame una higiénica descarga fisiológica.
El prostibular instinto se alineó con la puta suerte perdiéndome en una calle como otras tantas en las que ya había caminado y, frente a la entrada de un viejo hotel, mi mirada se congelo ante la imagen de una mujer que, detrás de unas gafas enormes, escondía un rostro lleno de apetito amoroso.
Corto para el flirteo pero hormonalmente urgido, le pregunté la hora sin disimular onanistas intenciones.
-Seis y media de un primaveral martes de junio- dijo ella con simpático tartamudeo.
-Si anda buscando garche, vaya para Montmartre. Esta es la rue des ècoles, calle en la que, con mucha fortuna, podrá masturbarse viendo pasar chicas que salen de la facultad- agregó con sorna.
-Me llamo Víctor, noto que usted es de Argentina- respondí con potenciada idiotez.
-Mi nombre es Daurade, noto que usted pierde el tiempo imaginando algo conmigo.
-Disculpe, si usted supiera todo lo que he pasado durante los últimos días, entendería mi desesperación.
-Si usted supiera lo feo que huele, entendería que de ese modo no se coje ni una foca. Venga, le presto el baño para que se pegue una ducha y luego vemos si con mejor presencia me despierta algo más que compasión.
Entramos al hotel, me di un baño de media hora y, traidora máquina, mi cuerpo se rindió al sueño.

8 comentarios:

Jirafas dijo...

noooooo!!
el cuerpo, muchas veces, es un gran traidor.

pd: ayer, en restaurant ruso de barrio de almagro, ese que queda por mario bravo, rusonsky dueño empezó a entonar desde temprano se ve porque para las nueve y media estaba por las mesas mete charlar, mete tocar, mete convidar absolut. se concentro, mas luego, en una mesa de europeas, tal vez porque les recordaba las tierras del zar, tal vez porque eran las unicas mujeres jovenes que estaban solas, tal vez porque ya no le daba mas para caminar. como sea, para las 10 y media, rusonsky dueño dormía placidamente con la cabeza apoyada sobre la mesa, mientras las europeas comían. para las 11, a rusonsky se lo llevaron de ahí, pero antes de dejar el que había sido su lecho, dio gran besonsky a la europea que le quedaba mas cerca. después lo dejaron solo, tirado en un sillón.

EmmaPeel dijo...

Esa es Hipólita de incógnito, no me jodan

EmmaPeel dijo...

y en el baño no se cruzó con Pichón Garay?

Anónimo dijo...

quiero ir la restoran ruso eso
tenia un ruso amigo yo
en realidad checheno
era una cosa gigantesca
una cabeza de un tv 29 pulgadas
un dia
fui a la casa
me atiende una chica
una chica que parecia modelo
se sabe:me gsutan las modelos
son mi tipo
esta era la mujer del checheno
a quien automaticamente
pase,de amigo a conocido
un chica tan tan tan todo
cariños
a

Anónimo dijo...

el comentario de arriba
da la impresion de que paso algo
que en realidad no paso
todo comenzo y termino en mi mente
la mujer del checheno
parece un titulo de cine nacional
o parece la cancion la guitarra de lolo
una vez de noche
vuelvo a casa
se sabe,cariños a es muy sexy para los gays
lolo le dice a cariños a
"chauuuuuuuuuuuuuu"
cariños a secamente le dice:"si,chau,tomatela!"
que lindo soy a veces
me pregunto si no me perdi algo
con lolo
digo
cariños
a

Jirafas dijo...

si te perdiste algo con lolo, sólo un nuevo intento podría hacértelo saber, cariños a.
yo tuve una experiencia con otro lolo en sudaca (sarmiento y callao, lugar de musica no muy copada, donde, aquella noche, sin ser gran cosa nosotros en un boliche de palermo, allí, en cambio, éramos top models). llegamos tipo 5 de la matina, bastante entonados, algo fumados, con ganas de seguir el cumpleaños de otra de las jirafas. lolo se me acercó una vez, me invitó a bailar, lo despaché de una. se me acercó otra vez, me agarró de la mano, mientras bailaba con una amiga, y le tuve que decir rajá de acá, junto a un pequeño empujoncito. me dijo algo al oído que sonó a "podrías ser más abierto" y después se fue. no sé si me perdí de algo, pero sí quedó para la anécdota del fin de la noche.

abrazos

pd: restaurant rusonsky, queda en billinghurst 815 (había dicho mario bravo, pero me equivoqué), casi esquina lavalle. recomendable, muy. los sabados hay una rusonsky pianista, no se sabe muy bien si es ella o él hasta que uno se le acerca y le ve que, en esa extrema delgadez, le sobresalen dos tetitas que son pocas para una mina, pero muchas para un hombre (más si es un hombre tan flaco; si fuese algo así como d'elía o moyano, ya es otro el asunto). toca canciones rusas y otras más como hasta las 12, después se las toma. había una moza que estaba buena. tenía las tetas que le faltan a la pianista y un poco más. pero ayer no estaba. rusonsky dueño dijo que lo abandonó. rusonsky dueño etaba muy en pedo, no puede saberse si es verdad, o si precisamente estaba muy en pedo porque la rubia lo abandonó.

Siesta escandalosa dijo...

Adónde van a parar los post suprimidos? El de las balas cruzadas era de lo más Tarantino. Este de Paris es muy Europa, Europa con un toque de... de algo. la vida es una completa ambigüedad.
En otra vida solía pedir delivery al ruso del Abasto. Lo traía un chico que parecía sacado de una de Fassbinder (no sé qué me pasa hoy con el cine). Petit Querelle tocaba tres timbres y anunciaba: "Su comida". Todo se complicó el día que le expliqué que no podía bajar porque había un murciélago en el pasillo.

Anónimo dijo...

vuelven los posts suprimidos ya mismo en rafaga
se sabe fui gay dos horitas en el secundario
el no fue a Lolo,a mi hijito le gusra mucho la guitarra de lolo y creo que hubiese o hubiera o hubiole sido una experiencia no se,minimo:perturbadora
cariños
a