lunes, 15 de junio de 2009

Camouflage.

Hablar poco me enfrentó con dos severas consecuencias. Por un lado el culo picábame hasta llevarme a la tirria y, por otro, una mezcla de nariz contenta y mal síntoma atropeyábame las ideas.
Víctima de la venta fraudulenta, compré un par de patines para deslizarme con velocidad por los irresponsables hielos del presente hasta que, finalmente, el frío de las nalgas espabilóme en bermudas, camisa rayada de oficinista y pobres mocasines.
Hasta los huevos de un yo mismo que engordaba sin salud, fedía como un charco y respiraba con dificultad, aposté por un último esfuerzo y, luego de cubrir cada rasgo de mi miseria con rouges y postizos, salí a romper las bolas como en los buenos tiempos de prosperidad fisiológica y manos sudorosas.
El resultado final fue lo que más tarde sentencié casi como un spot publicitario: "mañanas sin mañas, pajas al amanecer".
A pesar de que mi derrotero trasnformóse en repetido culebrón, tuve el acertado orgullo de enfrentarme a lo cotidiano con mis mejores vestidos, coloridas pinceladas y bruñidos adornos.
Exceptuando las noches de mendicante atención, sigo sin decir palabra.
Algo me obliga a abrazarme al silencio.
Intuyo que la misma fuerza también me viste de seda.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy mam-a-vergas los del videito psss

Anónimo dijo...

beatle sme irritan dice siesta, coincido
el fan beatle lo peor del mundo
y vivo rodeado del fan beatle de hecho en mi top ten de personas queridas( etc) de este mundo, hay mucho fan beatle.

cariños
A

EmmaPeel dijo...

Ha vuelto!

bendito sea

Protervo dijo...

gai en general pero muy lindo y oscuro y marginal.