sábado, 30 de mayo de 2015
Cruzando el Paraiso 3
En su casa del campo abrió un baúl viejo. Había una carta de su abuelo a su abuela, paso de ella.
Salio al coso de madera que daba a la ladera (madera, ladera). Miro la luna y las nubes. Luna llena obvio, nubes nunca sabemos cuando están llenas. Tal vez en una tormenta, pero ni idea.
A lo lejos vio a Duncan: su Burro lobo. Es una historia curiosa de como un día Un burro se garcho una loba y nació el Burro lobo Duncan, tan curiosa que ni da ampliar.
El animal le ladraba a la luna tenia esa conducta. Adn o simple ganas de romper las bola?
Era querido entre los burros, mas no lo integraban. Los lobos directamente no lo podian ver, lo cual hacia sufrir a su madre que cada tanto le hablaba.
"Si te ponemos unos colmillos y os dejais crecer un poco el pelo estoy segura que podrías ser alguien en el mundo de los lobos".
Duncan le explicaba que era feliz siendo Burro. Y mas aun "burro lobo". No tenia ningún tipo de responsabilidad, Y fornicaba mas que los otros burros. Ya que contaba con el inmenso vergon que natura da a los burros y tambien tenia ese lado violento tierno de los lobos que derretía a las burritas.
La madre le decía "pero imagina lo que saldrá de esa cruza!!"-
Duncan nunca le recordaba que la que se había hecho partir el ojete por un burro era ella. Y no era que le faltasen lobos, pues era una loba muy disputada. Lo había hecho de vicio, tan solo por el hecho de sentir esa enormidad dentro de ella. Y así la discusión amistosa era eterna. Aunque es bueno aclarar: se amaban y siempre que unos se enfermaba el otro le llevaba agua y pasto o lo que mierda tomen lso animales cuando caen en cama.
Errol prendió un cigarrillo y fue a ver sus gallinas, tenia 39 y siempre las contaba.
Errol miro como se apago la luz en la casa de los Jordan. Siempre se apagaba la luz a la misma hora. Sam y Nelly Jordan llevaban 36 años de casados. Sam se quejaba que no garchaba mucho. Errol veía que la luz se apagaba siempre a la misma hora, penso que la imbecilidad era hacer siempre lo mismo y esperar un resultado distinto.
Errol subió a la camioneta y con la luna de fondo tomo por el camino de tierra . Eran 5 kilometros hasta la interestatal y luego 13 mas hasta el Casino Flamingos.
Esta vez estaba seguro que iba a ganar. No podía perder: su granja estaba en juego.
En fin.
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1 comentario:
Hola a.
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