Ya casi

Víctor,

Agradezco su pronta respuesta. Todavía no puedo precisarle la fecha de partida. Si el tiempo y los dioses están de nuestro lado, es casi seguro que marcharemos la última semana de abril. Le pido por favor que no me venga con mariconadas a último momento. Bastante tuve con la gran cagada que se mandó. Acepto su propuesta de adaptación. Tuve que hacerle algunas modificaciones a La Flojita para poder emprender este, quizá, último desafío. Tengo todo bien planificado. Ya le explicaré los pormenores del asunto. Tenga a bien informarme de su llegada a la ciudad feliz. Tiene reservada una habitación en una pensión de la calle Padre Dutto. No le faltará nada. Si no estuviera seguro de sus excelentes condiciones jamás me hubiese cruzado por la mente esta convocatoria. Usted es un hombre importante mar adentro y necesito estar tranquilo ante posibles dificultades que fueran a presentarse. Tampoco se crea indispensable. He visto muchos buenos marineros comportarse como auténticos pelotudos ante la adversidad y le aseguro que usted reune ambas características. Cualquier necesidad específica comuníquela con urgencia. No se duerma en los laureles. Haga todo lo que tenga que hacer rápida y brevemente. Me mantengo a la espera de novedades.

Benito Piedra Buena.