jueves, 3 de diciembre de 2009

En mi jardín.

Durante la época en que Jorge conoció a Susana recién comenzaban a hablar del calentamiento global y toda rareza en materia climática era adjudicada al mismo asunto. Tanto los calores invernales como los chuchos veraniegos se simplificaban con la misma explicación que a diario nos brindaban los noticieros, estos últimos conducidos por engominados reyes de la verosimilitud.
Por aquel entonces, Jorge se ganaba el pan haciendo algunos trabajitos de jardinería. La mayoría de sus clientes eran vecinas del barrio que, además de estar muy conformes con su trabajo, también aprovechaban para resucitar el tiempo muerto con charlas venales y algún que otro atrevido comentario. Hombre robusto y de finas facciones, Jorge sabía que las mujeres se le acercaban no sólo por su buena mano en el recorte de ligustrinas.
Pero Jorge sólo tenía ojos para su Susana y esa explosiva pasión se veía reflejada en el cuidado de su trabajo. Los pastos tomaban un verdor como el que él apreciaba en los ojos de Susana los días nublados, los cercos expresaban la perfecta redondez de sus curvas y cada plantín enterrado era una oda al acto amatorio.
"El hombre admira la naturaleza pero pocas veces la interpreta", peroraba Jorge las noches en que la ginebra le engomaba la lengua. "Así como en primavera mi función es obstetricia, en otoño me transformo en un gélido funebrero", replicaba casi al borde de la lágrima.
Consecuentemente con el desbarajuste atmosférico, una calurosa tarde de julio en la que Jorge podaba un olmo con su sierra eléctrica, la estación invitó a la desgracia y juntas se llevaron la única flor que por entonces brillaba. Un error de cálculo y un resbalón hicieron que, además de una rama, la sierra seccionara el miembro viril de Jorge.
Nunca más quiso ver a Susana. Se fue a vivir a otras tierras en las que nadie supiera de él y de su vida accidentada. Triunfó en el mundo de la jardinería siendo y sintiéndose un hermano de las plantas. Era hombre de consulta hasta por los más reconocidos botánicos. Irónicamente, su especialidad fue el injerto, acción que amaba no sólo por su imposibilidad reproductiva sino también porque en cada verde retoño, revivía aquellos días sin luz en los que Susana le regalaba sus ojos.



17 comentarios:

Anónimo dijo...

de puro curioso, el pene que le cerceno la sierra dond equedo?
cariños
a

Anónimo dijo...

donde van los penes cercenados?

cariños
a

brasil dijo...

se barrio de jardin, confundido con una cagarruta del perro

walter samuel from italy dijo...

Cartas para la revolución, #34


A ver, hagamos una revolución, démosle
A cada hombre un auto
Una tv color, una heladera, antibióticos
Gratis, construyamos
Departamentos con una habitación para cada niño
Mullidos sofás de plástico, vitaminas, muchas,
Que llenen todos los requisitos
Que llegan por correo día tras día.
Gas libre, y electricidad libre e igual con el teléfono,
Nada de pagar alquiler. ¿Por qué no?

A ver, hagamos una revolución, apaguemos
La potencia del equipo, prendamos las estrellas
En la noche, volvamos a poner todo el metal
Dentro de la tierra, o al menos no lo saquemos más,
Hagamos miles de guitarras y flautas, enseñémosles a nuestras chicas
A curar con hierbas, aprendamos
A vivir en conjunto en espacios más pequeños, construyamos
Cabañas, o uno de esos refugios que los aborígenes sabían muy bien construir.
Hagamos volar en pedazos los oleoductos, convirtamos
Los autos en maceteros, esculturas, o en todo caso
Vayámosnos a vivir a los más grandes,
¿Por qué no?

walter samuel from italy dijo...

Cartas para la revolución, #17


Todos vamos a tener que ajustarnos el cinturón
Ya que no podrá haber
Un cadillac y una casa de U$S 400000
Para cada uno
Simplemente
Porque el planeta no lo soportaría.

Sí habrá más que suficiente
Comida, suficiente
Para las “necesidades", los lujos
Habrá que tirarlos por la borda
Hasta el más pobre de nosotros
Tendrá que dejar algo de lado
Para vivir libre

cristian gonzalez, el kily dijo...

ESCULTURA HEROICA


Nos unimos a los animales
no cuando cojemos
o cagamos
no cuando se nos caen unas lágrimas

sino cuando
encandilados
pensamos

lito chiosa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
kevin, el imitador de jamiroquai dijo...

Objetivos de la oportunidad.

Compartimos estos sedimentos, sentimientos
productos de la esperanza de un ir pasando a través
que divide hacia un salvajismo
inexplorado nunca
por llegar, siempre vendido
con antelación. El mundo
habitado por su núcleo
de planos de dolor
fundidos— la pérdida que
une la brecha, para
romper contra ese tipo
de tradición con la que los padres
de los padres de nuestros padres
nos hicieron afinar
el flujo de
los días.

me suspendieron la boda dijo...

Los jerarcas y la homosexualidad


Erase una vez en la edad dorada de la homosexualidad que existió
un filósofo dedicado a pensar una fórmula para la nueva sociedad—
“De cada uno, según sus habilidades, a cada uno
según sus necesidades”.
Esta fórmula aparece por primera vez en el Nuevo Testamento— en
la parábola de la higuera— y en algún que otro lado.
Seguir discutiendo no daría buen frut

Anónimo dijo...

comentan que este pene cercenado se lo manoteo un comentador de blogs de pequeña estatura para luego envalsamarlo y juguetear con su ano

Anónimo dijo...

bueno, bueno: suspendido ese anonimo, te bloqueamos el ip y 2 gias de multa.

cariños
a

Víctor Vígor dijo...

"En lugar de manos, antes tenía dos resbalosas merluzas. Mi suerte cambió cuando los hombres comenzaron a intercambiar besos de bienvenida. Suerte entre comillas, porque las chicas adivinan a la distancia la húmeda condición sexual.
Las cosas de la vida me llevaron al gremio metalúrgico. En pocos días mis manos se transformaron en rugosas pinzas con las que los hombres sufren mi saludo y las nenas piden, piden y piden".
Testimonio de Fulvio Jácher, oyente travestido.
Pronto! MANUAL DE MECANICA.

EmmaPeel dijo...

No podía retirarme sin mi dosis de Manual de Mecánica

Anónimo dijo...

donde se consigue el Manual de Mecanica?

Anónimo dijo...

querido,
hace tiempo, aún entonces en ginebra, con una ginebra sin hielo en las manos, en el sótano búnker reconvertido en discoteca sin luces, se me acercó un chico y me susurró al oído: " te voy a hacer lo que la primavera al cerezo".
y querido, ...ahora me doy cuenta, debía ser jorge. tenía el bulbo pequeñito, pero pensé que lo tenía con frío escondidico. le llevé al cuarto del cuarto. no tenía otra... nadie antes me había hablado con tanta ternura. la noche fue corta... corta corta... enseguida me di cuenta que el cerezo era él... y yo la primavera... sólo me pude comer un par... que le colgaban a duras penas... qué pena de hombre...
luego me habló de propagaciones vegetativas artificiales... era una solución... pero los dos sabíamos que para coger un buen melocotón, hacía falta meter la ramita del árbol en la tierra... dejar que echase raíz, y entonces cortar...
algunos se conformarían con la corta temporada de albaricoque... otros lo hervirían con azúcar en botes de cristal, y desayunarían todos los días pan con confitura de abricot...
pero a mí... a mí siempre me gustó la fruta de temporada... y pan tomaca para desayunar...
M.A.

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=Ckk5CI1SMjc
M.A.

la niña rata dijo...

todos los penes van al mar y este no será la excepción. Dado al clima mediterráneo ya se lo ve peregrinar; ora en el camino de santiago, ora en la Cumbrecita.No soy solo un objeto sexual, dice a la vez que reivindica su función excretora.

Mírenlon, con su ramita de milenrama leyendo el i-chin.