lunes, 29 de junio de 2015

2015 Odisea Argentina: vagabundear



Imaginad por un momento que se desconecta la Ley de gravedad y empezáis a caer tan rapido por el espacio que tu cuerpo se incendia. Una antorcha humana. Pero despues hace tanto frio que caes post rostisamiento congelamiento en otro lugar, otro planeta.
Ahi te esperan unos policias gatillos facil y te disparan con metralletas.
Sos casi una pelota de tenis. Obvio llegas a otro lugar donde al fin estas solo y podes evaluar tu nueva situacion.
Un divorcio, una muerte cercana, una perdida laboral o el anuncio de una enfermedad hardcore puede lograr ese efecto en tu mente. Y para eso es necesario estar preparado. Tener un minimo plan.
Mi consejo: vagabundear sin mas. Vaciarte de expectativas y desinstalar velozmente el GPS que la vida te fue armando y configurando.
Y si ese momento ya llego y simplemente tu mente lo niega? Que diferencia hay entre ir hecho una sardina en el subte a un trabajo que odias y una pelota de tenis baleada en la atmosfera?
Decimos que los ojos reflejan luz y el que ve es el cerebro.
Y si el cerebro esta ciego de tanta tv, de tanta navidad rodeado de seres espantosos, de cereales, de gobernantes que te hablan a los gritos, de maestras mal cogidas que volcaron su odio en ti?
Mis dias de vagabundo fueron duros y geniales. Aprendi el arte de la invisibilidad. El arte del no tiempo. El arte del movimiento por que si. Vieron que la tierra gira alrededor del sol? Los planetas en general giran. Son pelotas de tenis baleadas. Pero ese girar algo nos esta diciendo.
Tuve un auto azul que deje estacionado un par de meses en un estacionamiento subterraneo. Ese era mi cinco estrellas. Cada tanto llamaba a casa y fabulaba "Estoy en Berlin...puse una parrilla argentina...es un hit". O que estaba en Zambia luchando contra la exitincion de las hienas albinas.
Magicamente los objetos cobraron vida. Me contaban cosas, me advertian de peligros, me enseñaron que la inmovilidad es una de las bellas artes.
Deje el auto y los llamados. Me sente como un perro en una plaza. Al poco tiempo la gente se empezo a sentar. Yo podia sentir lo que sentian. No pesaban: eran pelotas de tenis que demoraban la vuelta al hogar.
Donde los esperaba una heladera, una ducha y la TV.
La tv era el objeto que habia evolucionado. Como nosotros cuando salimos del agua y adoptamos la forma anfibia. Darwin y esa onda.
La tv tenia sus planes. Y los demas objetos me ordenaron: destruirla.
Asi fue como volvi a mi forma humana.
Podeis llamarme Ismael.

No hay comentarios: