miércoles, 24 de junio de 2015

2015 Odisea en Argentina


Yo no sabia quien era, ni que quería ser. Me despertaba de noche y nunca sabia que dia era, ni donde estaba. Me tomaba unos minutos acomodarme. Me lavaba los dientes un rato largo. Después ponía música.
Demoraba lo mas posible salir a la calle; los porteros me saludaban con cariño y yo respondía con idem.
La abría la puerta a la chica que paseaba mil perros del edificio. Ella tambien me saludaba con cariño. Un día me dijo "que barbaros esos pantalones".
Me subía en un taxi al centro. Yo fingía hablar por teléfono. Fingía charlas en las que yo daba todo tipo de indicaciones. "es un campo enorme, hay muchos caballos...por favor resolvelo: contrata mas gente". Otras veces decia "pero son lelos,,,ya viaje mil veces a Moscu, que vengan ellos...jajjajaa, no están mal las chicas alla". O me hacia pasar por un doctor. A veces era un abogado pesado "mira que si no la pone toda se queda en cana dos años" Delirios que no eran nada comparados a cuando hablaba con el taxista. Generalmente lo hacia picar con algun tema politico. O le hablaba de epidemias de sida. La clave era aporongarlo. Yo estaba flojo de guita, pero igual dejaba propinas descomunales al tipo.
El drama se puso denso cuando conci a una chica en un bar.(de los buenos, en los que los mozos me tenian calado y me daban tragos free o se los metian en la cuenta de algun turista poderoso). La chica del bar era la hija de no se quien, pintaba cuadros y estaba peleada con su padre que tenia hectareas miles llenas de soja.
Yo no sabia quien era yo. Pero ella era una chica muy segura. , la tipica orgia de palabras, los tragos, humo en la calle. Terminamos en su dpto de la calle San Martin.
A la mañana me confiesa que se esta divorciando de un figuron. Un tipo con 6 bares o estaciones de servicio. Nos quedamos 4 dias en su reino de 45 metros cuadrados, piso alto, con sol. Yo evitaba hablar de mi.. Solo hablaba solo por teléfono y con porteros y taxistas. Con los barmans decía algo parecido a la verdad.
Yo no trabajaba de nada desde que me habían dado un shot en el orto en una cueva que movía guita.. A mis amigos les dije que me harte de hacerles ganar guita y no ver nunca un mango. Tenia una indemnización que reventé en unos días en Rio, pero cada día el panorama se ponía mas negro.
Le dije que estaba tras unos inversores para traer no se que negocio de internet que seria un balazo.
Esa persona que yo era y no era: se vio con posibilidades de subir a un bote solido. Yo haría que ella se reconcilie con el padre y clavaría el ojete en algún dpto bonito.
El plan anduvo bien. Ella se divorcio del figurón a los seis meses. Acto seguido empece a operarla. Era una chica muy linda pero se vestía horrible. De a poco la Enrapsodie, la Mishkee y logre que se corte el pelo como las chicas de la revista Vogue. Su pelo de cantante de protesta del Grenwich Village 1967 desapareció.
Se veía con su madre que le decía "estas brutal...en que andarás?". Y un día me cuenta que su padre cumplía 60 años y lo festejaba en el campo. La anime a ir. "Vamos y nos tomamos un bicho y nos reímos de todos"-
Para ir al campo planifique mi vestuario y un guion.
Yo ya estaba en cero. Pero fui a jugar el partido de mi vida. A poner toda la carne a la parrilla.
Cuando entramos al campo (para mi era una alfombra roja): todo bestial, Estancia con luces. La cosa es que pasamos de largo y llegamos a un rancho. Su padre era el casero.
Me recibieron como a un cheque al portador, me abrazaban, se morfaban las eses y me dieron un vino en vaso de plastico.
Yo experto en la derrota los ignore olímpicamente. Me pase toda la    fiesta con mi celular a los gritos "compra acciones de Microsof  ya...hoy",- Y miraba la casa grande como un pirata en plan de abordaje.

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